Introducción

El Mindfulness o Atención Plena (su traducción más habitual en español) fue incluida como técnica por el Dr Kabat-Zinn en 1979 en su Clínica de Reducción de Estrés Basada en la Atención Plena en Massachussets. Esta clínica hoy es conocida como “Center for Mindfulness in Medicine, Health Care and Society (CFM). Funciona dentro de la División de Medicina Preventiva y del Comportamiento de la Escuela de Medicina de la citada Universidad. Su práctica ha dado grandes resultados en el tratamiento del dolor crónico y el estrés.

Uno de los aspectos más apasionantes de las investigaciones recientes ha sido la demostración de que los tratamientos basados en mindfulness producen cambios beneficiosos y perdurables en el cerebro (Neuroplasticidad).

El mindfulness fortalece las redes cerebrales que regulan la reactividad emocional, reduciendo el tamaño y el impacto de la amígdala (el sistema que regula las respuestas, de agresividad, huída y evitación); refuerza las redes que hay detrás de la capacidad de sentir tranquilidad y alegría; y cambia los patrones que normalmente desencadenan los pensamientos, habituales e inútiles, que nos asaltan cada vez que nos invade la frustración, la tristeza y la desesperanza.